Si la cámara de reconocimiento facial en el coche detecta que el conductor tiene sueño, una alarma de aviso se enciende. Si no es el propietario del coche se bloquea el motor de arranque. Se personaliza los ajustes del asiento y el espejo retrovisor para cada conductor reconocido.

En un aparcamiento se captura la imagen de la placa de matrícula del vehículo y la imagen del conductor. Una coincidencia asegura que la persona es el dueño.

Smart car safety system